No muchas mujeres están contentas con el estado de sus pestañas, nos gustaría que fueran más largas, más gruesas y más rellenas. La publicidad de las mascaras de pestañas tratan de vender sus productos prometiendo que van a dar como el efecto que queremos, por desgracia, resulta que compramos otro producto de belleza costoso e inútil que va a terminar en el fondo del cajón.
Las pestañas falsas son la solución, puedes hacer que tus ojos se vean glamorosos en cuestión de minutos. Todos hemos escuchado acerca de ellas, pero no nos atrevemos a probarlas, puede parecer atrevido y artificial, pero si aprendemos a trabajar con ellas, podemos lograr un aspecto muy natural.
Lo primero y más importante cuando se trata de pestañas postizas es elegir el conjunto adecuado. Las pestañas más populares son producidas por la empresa de belleza Ardell, por desgracia, no están ampliamente disponibles y sólo unas farmacias las venden, otra manera de conseguirlas es en línea.
Si quieres ahorrarte la molestia, consigue un par de pestañas postizas Ingot, tienen un rango razonable de diferentes tipos, de modo que todo el mundo puede encontrar algo para sí.
Una vez que tenemos las pestañas, es el momento para su aplicación, todo lo que necesitas son cuatro elementos: un par de pinzas, un par de pestañas postizas, adhesivo de pestañas y tu rímel favorito. En primer lugar, toma las pestañas postizas con pinzas en el centro, luego aplica un pegamento adhesivo a la banda de las pestañas falsas, espera unos 15 segundos para que el pegamento se ponga pegajoso, usando las pinzas pon las pestañas postizas en el párpado superior tan cerca de tus pestañas naturales como sea posible sin tocarlas, empuja suavemente tus pestañas postizas a la piel con las pinzas, en la esquina interna y externa del ojo. Espera a que el adhesivo de las pestañas se seque, después de 2 minutos, puedes poner tu rímel en tus pestañas naturales y falsas. Ahora, tus pestañas deben ser largas y de aspecto natural. Si tienes el pelo rubio, tal vez quieras elegir pestañas en tonos marrones.
Cuando lo intentes la primera vez, no te desanimes, recuerda: la práctica hace al maestro.
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